Hacia los mares de la libertad Sarah Lark
Reseña
La hambruna que pasó Irlanda y su opresión política a mediados del
siglo XIX, obliga a una pareja de enamorados a truncar sus sueños de alcanzar
una vida mejor en América.
Michael es condenado, por un delito menor, a viajar a Australia en un
buque de prisioneros y la bella Kathleen, de rizos de oro, embarazada y
marginada por su propia familia es obligada a contraer matrimonio con Ian, un
taimado vendedor de caballos, para trasladarse en otro barco hacia Nueva
Zelanda, la tierra prometida.
Paralelamente, Michael inicia una nueva historia con una joven y
arriesgada prostituta londinense embarcada también en cautiverio por robar un
trozo de pan.
Amabas parejas llegan a los confines del hemisferio sur en busca de
lograr la supervivencia antes que el bienestar, arañados por una naturaleza tan
exótica como inhóspita.
Más de una década después, los vericuetos del destino reencuentran a
Michael y Kathleen en Nueva Zelanda; pero esta vez ya no serán aquellos
sentimientos juveniles los que dirigirán sus derroteros, sino los nuevos vínculos
enraizados con lo telúrico y la evolución personal.
Comentario
Hacia los mares de la libertad inicia la nueva saga de Sarah Lark,
donde la aventura, el paisaje exótico y las costumbres maoríes priman sobre el
tratamiento concienzudo y evolutivo de sus personajes que son tratados de un
modo menos sustancial.
La historia de los colonos, sus
esfuerzos por dominar esas tierras casi vírgenes e inhóspitas y la diáspora
comunitaria que provoca la religión no son la excepción en la trama de esta
novela.
También, la preeminencia que alcanzan las féminas frente a los
personajes masculinos es otro recurso de la autora. Ellas son mártires, heroínas y redentoras que
al final saben hincar en la tierra prometida la voluntad de los hombres que
eligen.
En Hacia los mares de la
libertad, Kathleen y Lizzie (esta última el personaje mejor logrado) son las
progenitoras de una descendencia familiar que dará vida al resto de la saga,
llamada Trilogía del árbol Kaurí (2015-2018)
Valoración
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