León Tolstoi nace el 9 de
diciembre de 1828 en Yasnia, Poliana, Rusia. Desde pequeño su vida transcurre
entre el campo y la ciudad. En su juventud, sin ninguna convicción religiosa,
se dedica a una vida mundana acompañada por mujeres, juego y alcohol. Al
regresar a su ciudad natal sufre una crisis espiritual, la miseria del campo la
contrapone con la vida lujosa de la ciudad, pensamiento que vuelca en sus
obras. Posteriormente se alista en el ejército y participa de la Guerra de
Crimea y lucha en el Cáucaso.
A su regreso se casa con una
mujer mucho más joven que él y tiene trece hijos. Su naturismo modélico lo
lleva a convertirse en el primer vegetariano de la época que sólo se alimenta
de los frutos de la tierra.
Además de dedicarse a la
escritura, funda una escuela para pobres y lucha por destruir las diferencias
sociales. Sus últimos días, en su tierra natal, los dedica al retiro, sin
alcohol y sin extravagancias. Muere de neumonía en 1910. Su funeral estuvo
rodeado de muchísima gente que no imaginaba estar acompañando los restos de uno
de los máximos talentos de la literatura universal. Entre sus obras más conocidas,
se encuentran Guerra y Paz y Ana Karérnina. Los cosacos (1863) es una novela
autobiográfica predecesora de las anteriores. Su producción literaria se publica, en forma
póstuma, entre 1928 y 1958.
En la Segunda Guerra Mundial, la
casa de Tolstoi, una verdadera reliquia para la posteridad y orgullo para los
rusos, estuvo a punto de ser destruida por el propio Stanlin, quien dio orden
de colocar bombas en su interior para que no fuese ocupada por los enemigos. Un
oficial alemán, fue quien desactivó los explosivos no sólo para salvaguardar a
sus soldados, sino también para preservar el edificio y la tumba del
prestigioso escritor.
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