Los pecados del lobo de Anne Perry
Reseña
La diligente enfermera Hester Lattery acepta asistir como acompañante a
una anciana escocesa desde Edimburgo hasta Londres. La familia la contrata para
que le suministre correctamente una dosis diaria de su medicina para el corazón
durante toda la estadía en Inglaterra. Sin embargo, la situación se complica
para Hester, cuando durante el viaje Mary Farraline muere por envenenamiento y
ella es acusada.
El caso será juzgado en Edimburgo de modo que el inspector Willians
Monk debe trasladarse a la capital escocesa para investigar sobre el enigmático
clan Farraline, dueños de una importante editorial. También el prestigioso
abogado Oliver Rathbone, buscará un hábil colega escocés para que represente a
Hester en el juicio.
Comentario
Los pecados del lobo es una de las mejores novelas de la saga del
inspector Monk, aunque, en esta ocasión, Hester Lattery, su amiga asume el rol
principal. La trama cuanto más compleja se hace, mayor interés presenta, un rasgo
muy relevante en un thriller policial. Aun conociendo las dilaciones en las que
cae Perry, los personajes se muestran convincentes, en especial, los
protagonistas que van consolidando sus sentimientos en cada nueva entrega de la
saga. En el clan Farraline, todos son sospechosos, todos ocultan algo; sin embargo,
el desenlace irrumpe por el recoveco menos pensado.
Por otra parte, en la ambientación, la autora describe un detallado
plano urbano del casco de la antigua Edimburgo con sus calles principales y su
imponente castillo de fondo. También nos ilustra con hechos y personajes
históricos como los famosos profanadores de tumbas de aquella época Burke y
Hara.
Corrupción, engaño y traición, los tres pecados del lobo que la pareja
protagónica Monk y Lattery develará manteniéndonos en vilo hasta el final de la
novela.
1/2
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