En el huerto de las Mujercitas de Gloria V Casañas
Reseña
En las postrimerías de la
Guerra de Secesión una joven sureña, Analisa Clemens, que ha perdido a su
prometido en combate, recibe la invitación de su tía Marga para viajar a Europa
y un libro, como presente, titulado Mujercitas.
Analisa volvió del viaje más conmovida
por conocer el lugar donde se desarrollaba la historia de la novela que por las
experiencias vividas en su recorrido.
La tía Marga, era una
solterona norteña que vivía en Concord,
un pueblo de Massachusett, donde justamente estaba la casa que inspiró la
historia de Mujercitas.
Analisa estaba interesada por
comprar la segunda parte del libro. Un día mientras leía la segunda parte de
Mujercitas, encontró, perdida entre sus hojas, un manuscrito que no tenía
firma, pero su contenido era tan emotivo que decidió indagar más sobre su
origen. Dicha pesquisa la llevó a conocer a un joven mestizó, Justin, del que,
a pesar de sus discrepancias formales, quedó prendida al poco tiempo. Con la
ayuda de Justin, Analisa fue conociendo íntimamente los secretos de ese pueblo
que liberaba a muchos esclavos en forma clandestina. Sin embargo la basa de la
trama estaba en ese vetusto manuscrito que
le dio la posibilidad de conocer a la autora de Mujercitas y lo que es más
importante aún de conocerse a sí misma.
Comentario
El huerto de las mujercitas
es una breve historia romántica en homenaje a esta célebre escritora llamada
Louisa May Alcott. Una pluma avezada como la de Gloria Casañas nos describe, a
través de la ficción, la naturaleza y la esencia de una personalidad tan
compleja como la de esta prolífica autora que escribió para mantenerse no sólo
ella, sino también su familia.
El hallazgo de ese
manuscrito es la pulsión emotiva que une
a esos dos personajes femeninos, uno real y otro de ficción. Y es también el
recurso para descubrir el alma de una mujer hiperactiva, con un corazón tan
grande como su imaginación.
En cuanto al estilo, nos
presenta una prosa sencilla pero poética que nos envuelve en un paisaje tan
idílico que las sensaciones nos estallan a flor de piel.” Las hojas flotaban
en la habitación”,” la noche caía en picada”,” las piernas se
hundían en un barro pegajoso”, “escuchó un chapuceo misterioso”.
El huerto de las mujercitas
nos invita a releer esta novela que conmovió a varias generaciones de
adolescentes desde su primera publicación en 1888; pero desde una perspectiva que va más allá de su marco histórico y del paradigma que definió a su época.
Valoración 
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