El amante japonés de Isabel Allende
Reseña
El amante japonés es una historia de amor, pero también una novela
psicológica porque nos relata la peculiar vida de Alma una mujer de vanguardia
y su obsesión amorosa por el tímido y conservador Ichimei, un amor que
trasciende más allá de las barreras culturales, de la Segunda Guerra Mundial y
de las contiendas posbélicas. Se conocen en la niñez, pero los avatares
históricos y sociales, los llevan por caminos diferentes. A pesar de ello, Alma
siempre tendrá un espacio físico o literario para contactarse con Ichimei.
Opinión
Los personajes femeninos son siempre los más sólidos en las novelas de
Isabel Allende, los que dejan su impronta en el público lector. Alma e Irina,
la joven que la asiste en el geriátrico, son fuertes, generosas y enigmáticas.
En el devenir de la trama, la escritora nos desvela los secretos, los demonios
y los temores de sus protagonistas. Miedos, sobresaltos, y angustias que
encuentran sosiego, para Alma, en las figuras masculinas de Ichimei y de su
primo Nathaniel y, para Irina, en Seth, el nieto de la protagonista.
Ambas historias se insertan en el marco de la Segunda Contienda Mundial
y en la Guerra Fría respectivamente. Los campos de concentración para los
japoneses residentes en Estados Unidos, la trata de blancas, los prejuicios
sociales, religiosos y culturales, la prostitución de niños y el aborto
clandestino son los temas que enriquecen esta trama que no sólo se alimenta de
romance.
El atractivo de la prosa de Allende es indiscutible como así también la
meticulosa investigación que realiza sobre los hechos históricos y culturales
de las diferentes razas y etnias.
El amante japonés es una novela cargada de emociones y de sorpresas,
que al igual que otras obras de la escritora chilena, no defraudará a sus
lectores.
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