El juego del Ripley de Patricia Highsmith
Tom Ripley tiene el candidato ideal que está buscando su
amigo Reeves Minot para quitarse la Mafia italiana de encima en los casinos
alemanes de Hamburgo. La idea de Reeve
es que un desconocido se cargue a un integrante de uno de los bandos mafiosos
para endilgarle la culpa al otro.
Ton Ripley le ha propuesto que se conecte con Jonathan
Trevanny, un anodino enmarcador de cuadros, casado, con un hijo y recursos
limitados. Si bien Jonathan es un hombre decente tiene un punto
vulnerable, una leucemia está acabando con su vida.
La propuesta de Reeve Minot lo envuelve de tal modo que sin
darse cuenta acaba cumpliendo su cometido. Un asesinato en su conciencia y una
cuenta abierta en Suiza a su nombre. No obstante, las promesas del taimado
Reeve no llegan a cumplirse del todo y, finalmente, debe aceptar otro encargo
que no cree poder cumplir. En medio de
esa encrucijada, aparece la extraña y solidaria figura de Tom Ripley, quien sin
motivo aparente, cumple con el encargo de Trevanny.
Lo extraño para Jonathan es que no le pide dinero a cambio,
sólo que se aleje de Reeve. Sin embargo, la mafia ya está tras de ambos y
Simone, la esposa de Jonathan, es la primera en sufrir las consecuencias.
¿Podrá esta vez Ripley hacer algo por ellos?
Comentario
El juego de Ripley, conocido también como El amigo
americano, se desarrolla en la ciudad de París, aunque el protagonista
realiza algunos viajes a Alemania y
forma parte de una saga donde este personaje llamado Tom Ripley, quien parece
estar más allá del bien y del mal, se dedica a distintos trabajos que le son
siempre lucrativos, se relaciona con gente de baja calaña, pero en definitiva
termina tomando la justicia por su cuenta.
Es un paladín justiciero del siglo XX en favor de los que menos tienen.
La trama de la novela, si bien tiene ribetes policiales, es
un verdadero thriller psicológico que se maneja con tres tópicos
característicos de la escritora la culpa, la mentira y el crimen. De una u otra
manera sus protagonistas están acuciados por ellos. Y la ambigüedad moral que
tienen les resta empatía frente al lector.
Su desenlace da cuenta de ello.
En mi opinión, El juego de Ripley no es un policial
tradicional, es una novela de personajes, muy bien construida, compleja pero
con un estilo simple y su mensaje es más existencialista que lógico.
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