El jurado número 10 de Reyes Calderón
Reseña
Efren Porcina, es un abogado respetuoso
de la ley, agradable, contenedor, pero tiene dos lastres que no le permiten
actuar como el quisiera. En primer lugar su obesidad, (más de 130 kilogramos)
que le resulta difícil movilizar y, en segundo término, Salomé, una especie de
socia y secretaria desprejuiciada y ninfómana que sólo le trae problemas.
Y a raíz de su última conquista,
Salomé lo envuelve, sin quererlo, en una trama de crímenes y tráfico de
estupefacientes del que le será muy difícil salir. Sin embargo, Porcina, que
además debe cargar con ese apellido, no cejará de demostrar su inocencia y la
de su minúsculo bufete, aunque, en algunos momentos tenga que lidiar con su
peor enemigo: su propia conciencia.
Comentario
Es indudable que hay que tener
una pluma muy adiestrada para que una novela sea parida tal cual la autora la
concibió. El gran mérito radica en que sus digresiones no hacen mella para
desvincular al lector de la trama.
Es una obra, en primera
persona, narrada por un simpático y cándido abogado que además de tímido y
prudente está obsesionado y acomplejado por su obesidad. Desde el comienzo nos
va desgranando sus desventuras, ya que el mismo día que muere su padre, lo
echan de su trabajo.
Sin embargo, es admirable la capacidad que
tiene de mitigar sus penas y seguir sin amilanarse. A pesar de todas las
vicisitudes por las que atraviesa, de los giros sorpresivos que toma la trama,
no deja en ningún momento de seguir hilvanando la trama con su propia voz, por
momentos más, firme y, en otros, más trémula hasta conducirnos a un final que
cierra la historia sin dejar ningún cabo suelto.
Sólo en el epílogo, relatado en tercera
persona, la historia se presenta desde una perspectiva más distante, pero, a
los efectos del clímax, acertada.
Efrén Porcina es sin duda un
personaje que desde su presentación empatiza con el lector, su lealtad, su
candidez, su solidaridad encuentran en nosotros ese respaldo que necesita
frente a imprevistas decisiones que sus impetuosos amigos, Salomé y Paco le
hacen tomar.
Lo más valioso de este
thriller es la destreza de su autora para compartir con el lector una historia
en primera persona, entretenida, con muchos momentos de humor, comentarios
oportunos, giros permanentes y sin dilaciones innecesarias.
Opinión
1/2
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